Es el máximo referente espiritual hiperbóreo, conducente a la resignación de la materia através de su profundo simbolismo y significado.
También conocida como la Virgen de Agartha o Virgen de la Vega, es una figura simbólica y mítica que representa una Diosa virgen primordial en tradiciones esotéricas e hiperbóreas, con raíces en mitos ancestrales pre-cristianos reinterpretados en contextos andinos. No se trata de una devoción católica mainstream, sino de una entidad espiritual asociada a la liberación del espíritu humano de la materia, la conexión con el planeta Venus y la resistencia contra fuerzas demiúrgicas o "engañosas" como Jehová-Satanás. Esta figura ha sido "rescatada" y adaptada a movimientos esotéricos modernos, particularmente en Bolivia y Chile, donde se la venera como patrona de los agricultores y guerreros espirituales.
Orígenes y Mitología
Según estas tradiciones, la Virgen Ama de los Andes se basa en un mito antiguo transmitido por "Gigantes" (guardianes de la sabiduría lítica) a pueblos nativos. En la aurora de los tiempos, una virgen afligida por la hambruna de su pueblo imploró al "Incognoscible" (una entidad Divina llena de Gracia y Voluntad), quien le reveló un camino a Venus. Allí, recibió dones: Espigas de trigo para saciar el hambre material, una vara para medir la "Traición Blanca" (simbolizando engaños espirituales) y la semilla de un "niño de piedra" que lideraría a la humanidad como guerrero-constructor. Al regresar encinta, aplastó una serpiente (obstáculo al cumplimiento divino) con su pie derecho y educó al niño de piedra con ayuda de los Gigantes.
Este relato se conecta con mitologías globales: En Sumeria, como Inanna o Ishtar, Diosa guerrera asociada a Venus. En Egipto, como Isis; en Grecia, Atenea; en Roma, Minerva o Diana.
En la Península Ibérica, como Pyrena o Vesta, venerada por los Señores de Tharsis (antiguos reyes tartésicos que preservaron el mito bajo fachadas cristianas).
En los Andes, se vincula a la "Orejona", una mujer venusina con cabeza cónica y manos largas de cuatro dedos que descendió en Tiwanaku (Bolivia). Transmitió conocimientos cósmicos y telúricos, y fundó linajes como los Incas ("Orejones"). Se asocia a sitios como la Isla del Sol en el Lago Titicaca y Copacabana ("lugar desde donde se ve la Piedra").
El mito sobrevivió a la cristianización (siglo IV d.C.) y conquistas incas/españolas, oculto en la memoria colectiva y entre sabios como los Atumurunas. En el contexto moderno, se presenta como una manifestación en "tiempos finales" para liberar espíritus hiperbóreos (eternos y libres) encadenados a la materia.
Simbolismo
La imagen de la Virgen: (A menudo una talla de madera) es vasta en elementos esotéricos, interpretados como guías para la liberación espiritual:
Color Blanco: Representa el Espíritu puro, amor frío (a-mort relacionado a la inmortalidad), luz increada y el YO absoluto (voluntad – posibilidad pura).
Cabellera Entrenzada Rubia: Simboliza el trabajo digno, esfuerzo y conquista material mediante voluntad; evoca espigas de trigo.
Vestido Rojo: La sangre como herencia espiritual, Pacto de Honor y clave para recordar el origen divino.
Cátedra - Asiento negro: El plano material, reino de muerte y dolor.
Serpiente Aplastada: Traición, engaño y el Demiurgo (dueño de la creación); representa el conocimiento ilusorio que debe superarse.
Espigas de Trigo y Vara: Fruto del trabajo honesto y timón de mando divino; el Linaje hiperbóreo espiritual es de origen divino.
Niño de Piedra (Kristos): Recuerdo, honor y guía; hecho de piedra para un corazón inquebrantable (no sujeto a la emocionalidad del corazón de carne), con mano extendida expresando el signo en "V” llamado Bala Mudra (expresión de la verdad).
Libro y Coronas: Sabiduría que vence al conocimiento mundano; coronas que evocan los Andes como picos de Aristocracia Espiritual, atacando la mediocridad.
Estrella de Ocho Puntas: Símbolo venusino de libertad perdida, coronando a la Virgen y al niño.
Fuego Frío: Sabiduría, artes guerreras y conexión con Venus recuerdo de una vinculación de Pareja inmortal (A-mort) para quebrar ilusiones terrenales.
Agartha: (Reino subterráneo mítico), se asocia como su origen o sede, con entradas ocultas en lugares como los Andes, Himalaya o el desierto de Gobi.
Tradiciones y Veneraciones Relacionadas
En España: Basada en la Virgen de la Vega (Huelva), patrona de agricultores, con raíces en templos paganos de Tharsis transformados en iglesias cristianas.
En los Andes: Sede temporal en Cochabamba (Bolivia), con la Estrella Matutina en el templo de Santo Domingo como símbolo. Se venera con la danza de La Diablada, que rememora guerreros hiperbóreos (con trenzas, escudos, fauces de fieras y elementos como cóndores negros) marchando hacia Venus el Lucero para la liberación; no como carnaval, sino ritual mítico.
Movimientos Modernos: Asociada a grupos esotéricos como el "Movimiento Veganista" (con mítines y aniversarios), enfatizando pureza, gracia y batalla final contra el sistema material. Se promueve en blogs, redes sociales y canales de videos, instando a recordar a través de la sangre sin pertenecer a religiones formales. En 2009, hace su "reaparición" pública tras siglos de ocultamiento.
Esta figura se enmarca en corrientes gnósticas y anti-demiúrgicas, influenciadas por autores como Nimrod de Rosario, y se presenta como un símbolo para "Viryas" (guerreros espirituales) en busca de eternidad increada.
La Diablada Veganista
Es una adaptación esotérica y metapolítica de la tradicional danza andina conocida como Diablada, creada en el contexto del Movimiento Veganista en Bolivia. Esta variante no se presenta como una mera expresión folclórica o carnavalesca, sino como un ritual simbólico de guerreros espirituales (Viryas hiperbóreos), que honra y protege a la Virgen de Agartha (también llamada Virgen Ama de los Andes o Nuestra Señora "V"), una figura primordial asociada a la liberación espiritual y la resistencia contra fuerzas demiúrgicas.
Orígenes e Historia
El Movimiento Veganista surgió en septiembre de 2008 en La Paz, Bolivia, fundado por Pablo Adolfo Santa Cruz de la Vega, quien publicó el libro doctrinal "Veganismo - La Muralla de los Invisibles", basado en la Sabiduría Hiperbórea (una corriente gnóstica influenciada por autores como Nimrod de Rosario y su obra "El Misterio de Belicena Villca"). Inicialmente llamado Falange Veganista, el Movimiento se reestructuró en 2010 con una nueva edición del libro y el Manifiesto Veganista. La Diablada Veganista se conformó a mediados de 2009 como un grupo de danza folclórica dentro de la Primera Legión Veganista, con el propósito de actuar como "Guardia Heráldica" para la emergencia pública de la Virgen de Agartha, rescatando un legado mítico Andino-Hiperbóreo que perdura oculto en el folklore local.
En 2010, la Segunda Legión Veganista facilitó el despliegue editorial de la "Novela Mágica" (El Misterio de Belicena Villca). Para 2012, mediante la estrategia "Proyecto Ovnis", el Movimiento expandió su influencia global, con millones de seguidores. Un hito fue el mitin de presentación de la novela en Oruro en 2017, donde colaboraron con la Diablada Ferroviaria (una de las fraternidades tradicionales más prestigiosas), integrando elementos locales para difundir el mensaje esotérico. Esta "gran emergencia" de la Diablada Veganista busca revivir tradiciones hiperbóreas vinculadas a vikingos, tartesios y atumurunas en los Andes, asociadas a sitios como Tiahuanaco y rituales de iniciación con runas y apachetas (altares de piedra fría).
La danza se basa en la Diablada tradicional de Oruro (reconocida por la UNESCO en 2001 como patrimonio intangible de la humanidad), pero reinterpreta sus raíces precolombinas (rituales Urus a Tiw, Dios protector de cuevas y ríos) y coloniales (sincretismo católico-andino), a través de una lente gnóstica, anti-demiúrgica y metapolítica. No participa en estructuras políticas convencionales, posicionándose como un Movimiento de resistencia espiritual contra el "sistema material".
Simbolismo
La Diablada Veganista rememora a Guerreros Hiperbóreos (espíritus eternos y libres) marchando hacia Venus para la liberación espiritual, simbolizando la batalla final contra ilusiones materiales y el Demiurgo (Jehová-Satanás). A diferencia de la Diablada tradicional, que representa la lucha entre el bien (Arcángel Miguel) y el mal (diablos como pecados capitales), esta versión enfatiza temas gnósticos: Lucifer comandando a los “Diablos” cómo la pureza del espíritu, el "fuego frío" (inteligencia guerrera), y la conexión con Venus como origen divino al guiarlos hacia la Virgen de la Gruta (Socavón), que es la Virgen de Agartha.
Elementos simbólicos clave, adaptados del mito de la Virgen de Agartha
Diablos y Máscaras: Representan Viryas (guerreros espirituales) con trenzas rubias (esfuerzo digno y conquista material), escudos (defensa contra traición), fauces de fieras (fuerza primordial) y cóndores negros (conexión telúrica-cósmica). No son "diablos malvados", sino guardianes contra engaños demiúrgicos y más propiamente emulan a auténticos Vikingos Berserkir.
China Veganista (Bailarina Femenina): Simboliza la Virgen o la sangre espiritual, con vestimenta roja (herencia divina) y elementos venusinos como la estrella de ocho puntas (La Pareja de los Orígenes) persida en la caída al mundo material del Demiurgo.
Serpiente Aplastada: Traición y conocimiento ilusorio a superar, similar al mito donde la Virgen pisa la serpiente.
Espigas, Vara y Niño de Piedra: Trabajo honesto, poder divino y guía inquebrantable (el niño como Kristos Hiperbóreo), la Virgen mide la traición blanca con la vara. (Aquellos que traicionaron pactando con el demiurgo)
Colores: Blanco (espíritu puro), rojo (sangre de honor), negro (plano material).
Fuego Frío y Runas: Inteligencia para quebrar ilusiones, con influencias hiperbóreas (runas de Navután o Vultan) y vínculos ufológicos/andinos (portales en los Andes, Himalaya o Gobi).
Este simbolismo rescata un "rastro milenario de Hiperbórea" oculto en el folklore andino, vinculado a vikingos en Tiahuanaco (siglo IX), rituales de pureza racial y pactos de sangre, reinterpretados como resistencia al judeocristianismo y al materialismo.
Rituales y Prácticas
No es un carnaval festivo, sino un ritual mágico de rememoración y batalla espiritual, realizado en mítines, aniversarios y eventos de difusión del Movimiento. Incluye:
Danza Coreografiada: Movimientos vigorosos que evocan marchas guerreras hacia Venus, con danzas, y figuras como la estrella pentagonal invertida (símbolo del mal purificado). Se ejecuta con música tradicional andina (huaynos, sicu-morenos), pero reinterpretada para invocar rituales ancestrales a la Pachamama y Apus (espíritus andinos).
Ofrendas y Evocaciones: Coca, cigarrillos y alcohol para contentar espíritus infernales (como en minas orureñas), fusionados con invocaciones hiperbóreas (laberintos, piedras frías). No crea religiones formales, sino que insta a recordar el Origen Divino a través de la sangre.
Eventos Colectivos: Mítines como el de Oruro 2017, donde la danza acompaña presentaciones de la Novela Mágica, simbolizando equilibrio cósmico (Hanampacha, Kaypacha, Ucupacha) y victoria del espíritu sobre la materia.
Vestimenta: Máscaras demoníacas con sapos, lagartos y culebras (El Origen Reptiliano del Hombre); pecheras con hilo de Milán (insignia diabólica); pollerines, Capas y pañuelos (Tergum Hostis, Hostilidad Esencial, vestimenta típicamente guerrera); fajas de monedas (Abundancia y generosidad del diablo (Linaje Hiperbóreo)). Adaptada con elementos Veganistas, como trenzas y coronas andinas (aristocracia espiritual de Pachamama).
La Diablada Veganista ha generado controversias, con críticas por apropiación cultural de la Diablada orureña, pero el Movimiento la defiende como rescate de un mito universal (Inanna, Isis, Atenea) adaptado a los Andes.

